El Proyecto de Ley de la Arquitectura, que ya se ha sometido a información pública, refuerza la transparencia y la publicidad en la contratación y vela por incorporar criterios de calidad, creatividad y funcionalidad a los pliegos de los concursos de obra pública
El gobierno catalán ha aprobado el Proyecto de Ley de la Arquitectura, que permitirá disponer de un marco normativo coherente y estable en materia de ordenación y gestión del territorio y de calidad arquitectónica y paisajística. El objetivo es garantizar la mejora continua del hábitat urbano, la competitividad, la cohesión social y territorial y la sostenibilidad.
El Proyecto de Ley de la Arquitectura responde a la voluntad de poner en valor el interés público de la arquitectura, asegurar su la preservación como patrimonio cultural y social, y distinguirla como bien fundamental para garantizar el bienestar de las personas y la cohesión social. De hecho, en la línea de varias resoluciones y recomendaciones de organismos europeos, que aconsejan fomentar la calidad arquitectónica como herramienta de cohesión social y resaltar el valor añadido que aporta el sector, tanto desde el punto de vista cultural como económico.
La nueva Ley de la Arquitectura se estructura en tres capítulos:
- Capítulo primero. Define la arquitectura y sus valores y determina el interés público.
- Capítulo segundo. Apuesta por el fomento y el reconocimiento de la arquitectura contemporánea para contribuir a la sensibilización de la ciudadanía sobre su relevancia. Se crea el Premio Cataluña de Arquitectura para reconocer las mejores aportaciones a esta disciplina. La convocatoria y dotación del galardón se concretará con un reglamento posterior. También se crea el Consejo de Calidad Arquitectónica de Cataluña como órgano asesor del Gobierno en esta materia.Por último, se regulan los organismos consultivos de calidad arquitectónica que pueden crear las administraciones locales.
- Capítulo tercero. Se ocupa de las disposiciones generales del proceso de contratación de la creación arquitectónica. Se incide en este sentido en la necesidad de fomentar la colaboración simultánea y coordinada entre todas las disciplinas profesionales que participan en el proceso constructivo para conseguir la máxima continuidad entre las fases de concepción del proyecto arquitectónico y la realización de la obra. En este capítulo también se establece la composición y el funcionamiento de los jurados y comités de los concursos de ideas para garantizar una presencia pluridisciplinar. Refuerza la transparencia y la publicidad en la contratación. Vela por incorporar criterios de calidad, creatividad y funcionalidad a los pliegos de los concursos de obra pública, urbanización y edificación, que serán evaluados por un jurado. Los criterios de calidad arquitectónica recibirán siempre una valoración predominante en relación con la puntuación total que determinen los pliegos de cláusulas administrativas.
La futura Ley de la Arquitectura también procura para promover el acceso de los jóvenes titulados a la profesión, en el marco de las políticas de fomento del emprendimiento y el empleo.
Asimismo, apuesta por la formación de la ciudadanía en el conocimiento de la arquitectura y de su papel en la construcción de la identidad del país y en la mejora de la calidad de vida.
El texto ya se había sometido a información pública y ahora el Gobierno lo ha dejado listo para comenzar su tramitación parlamentaria.