Para la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes sólo un Plan Nacional urgente de rehabilitación térmica y acústica de edificios permitirá la reactivación del sector de la construcción
Durante 2012, el número de viviendas iniciadas y terminadas fue de 166.000, un 33% menos que en 2011
AFELMA estima que el número de viviendas iniciadas, cayó en 2012 un 42% hasta situarse en 45.400. En tanto que las viviendas terminadas representaron 120.300, es decir, un 28% menos. Además, los visados de dirección de obra nueva para todo tipo de usos, reflejan un descenso de la superficie a construir del 35%, es decir, aún menos actividad: se hace menos obra y la superficie afectada es menor.
Por otra parte, el número de edificios reformados en 2012 cayó un 19% hasta los 28.000 según estimaciones de AFELMA; mientras que las autorizaciones para ejecutar rehabilitaciones protegidas en el parque residencial contempladas en los planes estatales y autonómicos retrocedieron hasta las 48.000 viviendas, un 46% menos que en 2011. En consecuencia, si la actividad reformadora ya era escasa, ahora lo es más.
Sólo un Plan Nacional y urgente de rehabilitación térmica y acústica de edificios permitirá la reactivación del sector de la construcción
De no ser así, las previsiones señalan un escenario más crítico. Este PLAN deberá contener formas de financiación a bajo interés y deducciones fiscales. Debe aunar esfuerzos públicos y privados y ser coordinado por el Gobierno. Según AFELMA se necesitan habilitar ayudas anuales a través de diversas fórmulas que posibiliten afrontar la rehabilitación eficiente equivalente a 350.000 viviendas al año, con lo que se ahorrarían a lo largo de la vida útil de los mismos, 36 millones de TEP y 130 millones de T de CO2 con el consiguiente ahorro de la factura energética nacional y de los ciudadanos.
AFELMA estima la facturación de las Lanas Minerales Aislantes en 100 millones de euros, por lo que han tenido un comportamiento aceptable en comparación con el contexto sectorial caracterizado por la aguda recaída de la obra nueva y la rehabilitación