La ciudad de Valencia se convirtió este año en el escenario del Vigesimoprimer Congreso Universitario de Innovación Educativa en las Enseñanzas Técnicas (XX1 CUIEET), impulsado por la Conferencia de Directores de Escuelas Universitarias de Ingeniería Técnica Industrial, y celebrado del 10 al 12 de julio en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño, organizadora del evento.

El Congreso Universitario de Innovación Educativa en las Enseñanzas Técnicas es un foro de intercambio de experiencias y difusión de las últimas innovaciones en el campo de la investigación educativa. Este congreso se creó con el fin de mejorar la formación en las Ingenierías de la Rama Industrial, y facilitar así la incorporación al mundo laboral de sus titulados. Con el paso de los años, se ha ido ampliando progresivamente al resto de las enseñanzas universitarias tecnológicas, lográndose también la participación de todos los agentes implicados en el desarrollo de estas enseñanzas: profesorado, colegios profesionales, empresas, estudiantes, y personal de administración y servicios.

XXI Congreso Universitario de Innovación Educativa en las Enseñanzas Técnicas (XX1 CUIEET)Con la reciente implementación del sistema de formación universitaria por ciclos conforme a los requerimientos del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), esta nueva edición del Congreso adquirió una particular importancia al constituir un marco idóneo para el análisis y el debate entre profesionales, de propuestas y experiencias dirigidas a la integración de las enseñanzas de Ingeniería en el EEES. Entre sus objetivos primordiales se encuentran la reflexión y la puesta en común de propuestas para mejorar la contribución de las enseñanzas técnicas en el desarrollo económico, profesional y social.

Conferencia del experto en Desarrollo Universitario, Guy Haugh

El programa de ponencias comenzó el miércoles día 10 de julio, con la conferencia de Albert Lozano-Nieto, procedente de la Penn State University, titulada “La acreditación como un proceso para mejorar la calidad de la educación en Ingeniería – experiencias con ABET”. Sin duda, uno de los momentos más esperados fue la interesante conferencia pronunciada por Guy Haugh, el jueves día 11, sobre “EUR-ACE (Acreditación europea de las Ingenierías) y España: un encuentro imprescindible”. Haugh está considerado como uno de los “padres” en el proceso de creación del EEES, y es uno de los máximos expertos europeos en Desarrollo Universitario. Además, ha sido asesor de la Comisión Europea y de la Asociación de Universidades Europeas.

Durante su ponencia defendió, una vez más, la tesis que mantiene con respecto a la convalidación de la experiencia profesional por créditos a la hora de realizar un Grado o Máster universitario, abogando por no fijar un porcentaje mínimo de convalidación.

En su opinión, la convalidación de la experiencia profesional hasta en un 15% de un título de Grado o de Máster (limitación fijada por el Ministerio de Educación) “es demasiado restrictiva, ya que está muy alejado de otros países, como Inglaterra o Francia, que o no han fijado límite o dicen expresamente que se podrá reconocer hasta el 100% de una titulación”. “En plena crisis económica y social, con problemas de empleo y recualificación de técnicos y ejecutivos, podría penalizar no sólo a las universidades, sino a los españoles en busca de formación continua”, asegura. Haug se refiere especialmente a lo que esa limitación significa en las titulaciones de máster (la mayoría, de un curso de duración en España), un escalón importantísimo para esa recualificación.

“Reducir al 15% la posibilidad de reconocer la experiencia profesional anterior protege un academicismo de otra época y va en contra de una verdadera orientación hacia la formación a lo largo de la vida”, se queja Haug, quien añade: “Lo importante no es fijar un límite, sino garantizar que el proceso de validación o reconocimiento esté bien hecho, es decir, basado en evidencias y sin prejuicios. Si realmente uno cree en la necesidad de poner límites, no debería ser inferior al 50%”. Esta línea de opinión coincide plenamente con la defendida también por el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial (COGITI), que aboga por el reconocimiento de las competencias y capacidades adquiridas a lo largo de la vida, para el acceso del Ingeniero Técnico al título de Graduado, así como por la acreditación del Desarrollo Profesional Continuo (DPC).

Mesa redonda: Futuro de las Ingenierías

La jornada del viernes, 12 de julio, estuvo organizada por el COGITI, y tuvo como invitado especial al Director General de la ANECA, Rafael van Grieken, que habló sobre “El proceso de acreditación de titulaciones en ANECA”.

Posteriormente, se llevó a cabo una “mesa redonda”, moderada por José Antonio Galdón, presidente del COGITI, que contó con las intervenciones de Miguel Ángel Fernández Prada (Vicerrector de Estudios de la UPV), Rafael Van Grieken (Director General de ANECA), José López López (Presidente de la Conferencia Directores y Director de la Escola Universitària d’Enginyeria Tècnica Industrial de Barcelona), e Inmaculada Serrano (delegada en Valencia de la Asociación Estatal de Representantes de Alumnos de Ingeniería Técnica Industrial – AERRAAITI).

El primer punto tratado en la mesa redonda giró en torno al análisis de los estudios de Ingeniería en España (Plan Bolonia, R.D. 1393/2007 y R.D. 861/2010), y los dos niveles de Ingeniería implícitos en el R.D. 1393/2007: el Grado especialista frente al Máster Generalista. Cada uno de los ponentes tuvo aproximadamente un minuto para expresar su parecer sobre esta materia.

En segundo tema planteado por el presidente del COGITI fue el Informe de la Comisión de Expertos para la reforma y mejora de la calidad y eficiencia del Sistema Universitario Español, que recoge cuestiones como la reducción del Grado en Ingeniería a 3 años (180 ECTS), que solamente el máster tenga efectos profesionales, que se pretenda alargar la estancia universitaria o que sea contrario a homogeneizar la profesión de ingeniero en el Grado. En líneas generales, los ponentes se mostraron muy críticos con dicho informe, al considerar que significa una involución del EEES, y atiende más bien a criterios corporativistas profesionales.

Los Grados con dos especialidades en la rama industrial, en 240 ECTS, centraron el tercer punto de la mesa redonda, donde se habló de las titulaciones de Ingeniero Electromecánico, Mecatrónico, Electroquímico, Mecaquímico, etc. Los ponentes reflexionaron sobre si tendrían más salidas profesionales, o si sería mejor tanto para los estudiantes como para la sociedad, en general.

Otro momento interesante de la mesa redonda fue cuando los ponentes opinaron sobre otro de los asuntos planteados por José Antonio Galdón: el Acceso al Grado de los actuales Ingenieros Técnicos. En este sentido, se habló sobre la disparidad de criterios en los cursos de adaptación de las Universidades, de las pocas plazas disponibles en la enseñanza pública, del hecho de que no exista un reconocimiento total de la experiencia profesional o de la confusión generalizada en la denominación de las titulaciones, entre otras cuestiones, que generan un cierto sentimiento generalizado, en los Ingenieros Técnicos Industriales, de abandono por parte de las Universidades públicas.

Por otra parte, el Acceso al Máster de Ingeniero Industrial es también un tema espinoso, sobre el que opinaron los invitados de la mesa redonda. Se plantearon cuestiones como la prioridad reinante para los Graduados en Tecnología Industrial, el “veto” para los Graduados en Ingeniería con atribuciones, la pretensión de facilitar el máster integrado o que se hayan recurrido todos los máster de menos de 120 ECTS. El presidente del Consejo General lanzó una pregunta para la reflexión: ¿Responden estas actuaciones a intereses corporativistas profesionales?

Por último, los ponentes debatieron acerca de la empleabilidad y movilidad de los Ingenieros, los problemas sobre el reconocimiento de la titulación de Ingeniero Técnico Industrial en determinados países; la Acreditación DPC (Experiencia y Formación Continua), y relacionado con ello el Sistema de Acreditación DPC Ingenieros del COGITI; los beneficios del curso profesional (conexión Escuelas Universitarias-Colegios Profesionales); la revisión de la Directiva 2005/36/CE de Reconocimiento de Cualificaciones Profesionales (Tarjeta Profesional Europea -IMI, Colegios Profesionales como Centros de Asistencia o Autoridades Competentes, potenciación del Desarrollo Profesional Continuo…) y la movilidad de los Ingenieros, o la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), que reduce a la mínima expresión las enseñanzas en Tecnología, elimina el Bachillerato Tecnológico, y conllevará previsiblemente efectos negativos, como la disminución de las vocaciones para la Ingeniería, una pérdida de la cultura tecnológica o un empeoramiento en la preparación de los futuros Ingenieros.

Al término de la mesa redonda, se abrió el turno de preguntas, donde el público asistente pudo plantear sus cuestiones a los ponentes, abriendo así un interesante debate, y dando por terminada la Jornada organizada por el COGITI en el marco del CUIEET 2013.

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