Cáritas defiende el derecho a una vivienda digna y reclama con urgencia un marco normativo justo que ponga fin al sinsentido de una sociedad donde se agrava el drama de las personas sin vivienda a medida que aumenta el número de viviendas sin personas
Desde Cáritas, como testigos directos de las más de 400.000 ejecuciones hipotecarias llevadas a cabo en los últimos cuatro años, insisten en la necesidad de acometer medidas sostenidas en el tiempo que eviten la pérdida de la vivienda habitual y la deuda personala través de la dación en pago.
Por todo se ve con buenos ojos la medida de activación del alquiler social que ha supuesto la creación del Fondo Social de la Vivienda sin perder de vista la limitación de su impacto ante la magnitud del problema y manifesta su preocupación respecto a las posibilidades abiertas con la creación del SAREB (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, S. A.) y su implicación real en el destino de sus activos a vivienda de alquiler social.