Según el informe Real Estate Market Outlook 2024 de CBRE, el crecimiento de la inversión inmobiliaria en España para este año oscilará entre el 5-10%
Aunque distante de las cifras récord de 2022, que superaron los 17.600 millones, esta proyección se ubicaría en la media de ejercicios anteriores y cercana a los niveles de 2021. El cierre de 2023 registró una inversión de 11.438 millones de euros, un 35% menos que en 2022, alineándose con las previsiones de descenso del área de Data Science y Forecasting de CBRE, que la situaban entre el -30/-40%.
Crecimiento condicionado por la inflación y los tipos de interés
Paloma Relinque, Head de Capital Markets en España de CBRE, destaca que se anticipa un crecimiento moderado en los volúmenes de inversión a lo largo de 2024, especialmente en la segunda mitad del año. Este repunte estará condicionado por la previsible disminución de los tipos de interés y la moderación de la inflación. Sin embargo, subraya que el escenario geopolítico y macroeconómico podría influir en el mercado de inversión. En este nuevo contexto, con una política monetaria menos acomodaticia, la atención se centrará en la generación de valor y en la adaptación del sector a nuevas áreas con demandas de crecimiento fundamentadas.
Respecto a las rentabilidades prime, se espera una gradual estabilización en 2024, abriendo oportunidades para inversiones y operaciones más sustanciales. CBRE prevé actividad significativa en el mercado de deuda y refinanciaciones, donde parte del capital levantado será destinado.
Mercado de oficinas
El mercado de oficinas, en pleno proceso de transformación y optimización, seguirá caracterizándose por una alta polarización. La demanda se centrará en edificios que cumplen con estándares de calidad, tecnología, flexibilidad y ESG. Aunque la recuperación de la demanda es evidente, aún se mantiene por debajo de los niveles prepandemia. CBRE observa un cambio en el modelo de oficinas, con una mayor superficie por puesto y un interés creciente en ubicaciones prime.
Industrial & Logístico: El sector logístico experimentó menores niveles de contratación en 2023 debido a la incertidumbre económica y la reducción del crecimiento del comercio electrónico. Se anticipa un aumento moderado en los alquileres prime, con la demanda influenciada por la tipología de la nave, ubicación, tecnología y sostenibilidad. La certificación de sostenibilidad se percibe como un factor clave para los ocupantes, y la tecnología, como la inteligencia artificial y la automatización, jugará un papel crucial en el segmento logístico.
Living: El sector Living se caracterizará por una sólida demanda y escasez de oferta, especialmente en viviendas asequibles. CBRE destaca la importancia de impulsar la vivienda affordable a través de colaboraciones público-privadas con planes efectivos y ayudas directas al sector. Se espera un ajuste en el número de transacciones en el mercado residencial en compraventa, con un aumento moderado de precios. El segmento de alquiler, junto con productos como residencias de estudiantes y senior living, continuará ganando peso en el mercado.
Hoteles: Tras consolidarse como el principal foco de inversión en 2023, el sector hotelero se presenta favorable para los próximos meses, con resultados operativos estables y un buen ritmo de reservas esperado. Se prevé estabilidad en las prime yields, con un fuerte interés por el segmento de lujo y ultra lujo. España sigue siendo atractiva para aperturas de lujo de marcas hoteleras internacionales, gracias al buen clima, oferta gastronómica y variedad de destinos.
Retail: Para 2024, se espera una mejora en los fundamentales del sector Retail, impulsada por el aumento en el consumo privado. Se prevé una polarización entre activos prime y secundarios, con sólidos fundamentos de ubicación impulsando el crecimiento de alquileres y la demanda de ocupantes. A pesar del auge del comercio electrónico, la tienda física seguirá siendo preferida por los consumidores, con marcas digitales expandiéndose al offline.
Miriam Goicoechea, Head de Research en Iberia de CBRE, destaca el interés continuo de los inversores en sectores emergentes como Agribusiness, Data Centers, Lifescience, Healthcare o Education. Las decisiones estratégicas seguirán influenciadas por tendencias como el envejecimiento de la población, la escasez de agua, la movilidad, la sostenibilidad y la inteligencia artificial.