Se apuesta por una nueva Ley de Suelo más ágil, clara, mejor estructurada y más sencilla con la finalidad de convertirla en un instrumento dirigido esencialmente a que los ayuntamientos puedan dotarse de planes generales de calidad en un tiempo razonable
El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, remitió esta mañana a los portavoces de los cuatro grupos del Parlamento de Galicia un ejemplar del borrador de la nueva Lei do Solo elaborada por el Ejecutivo gallego, con el objetivo de que sirva de punto de partida y de referencia para los trabajos de la Comisión especial no permanente de estudio que se va a constituir próximamente en la Cámara gallega con el objetivo de elaborar un nuevo texto legal.
La Xunta pretende que, al final del proceso, la Comunidad Autónoma pueda dotarse de un texto perdurable que evite las continuas modificaciones de que fue objeto la actual ley, un total de diez en los casi once años que lleva vigente.
La normativa pasa de los 237 artículos de la Ley actual a 175, lo que supone ganar en sobriedad eliminando de su contenido cuestiones que pueden ser desarrolladas en posteriores reglamentos, o que ya lo están en normativas sectoriales.
La Xunta de Galicia apuesta por una nueva Ley de Suelo más ágil, clara, mejor estructurada y más sencilla con la finalidad de convertirla en un instrumento dirigido esencialmente a que los ayuntamientos puedan dotarse de planes generales de calidad en un tiempo razonable.
La nueva ley busca potenciar el medio rural como territorio generador de riqueza y atractivo para vivir, e incorpora aportaciones en la lucha contra el feísmo y de adaptación al paisaje. La propuesta legislativa hace un reconocimiento y una apuesta decida por el suelo rústico como suelo productivo, nombradamente acogedor de usos turísticos potenciadores del medio, fomentando los usos económicos y manteniendo la prohibición de usos industriales y residenciales no vinculados a explotaciones agropecuarias.
El texto también busca dotar los ayuntamientos de mayor competencia en el campo urbanístico y crea la figura del planeamiento básico para aquellos municipios con una población inferior a 5.000 habitantes, que no cuenten con ningún instrumento de planeamiento general, y que eleven ante la Xunta de Galicia, competente para su tramitación y aprobación, solicitud al respeto.
Con esta medida, la Xunta acercará una solución para la ordenación municipal de los 110 ayuntamientos con menos de 5.000 habitantes sin PGOM (que se rigen por normas municipales o provinciales) que hay hoy en día en Galicia, para que todos estos municipios, que suponen el 40% de la superficie gallega, cuenten con su territorio ordenado.
Otra importante novedad de la nueva Ley de Suelo redactada por la Xunta es que incorpora cambios tendentes a agilizar la tramitación del planeamiento disminuyendo los tiempos sin mermar la transparencia ni la pertinente participación pública.