La certificación energética ya es obligatoria para todos los contratos de compraventa o arrendamiento y aportará un valor adicional a la gestión integral de activos inmobiliarios
La consultora inmobiliaria internacional Jones Lang LaSalle ha incorporado a sus servicios la certificación energética de inmuebles
Si bien este certificado ya era obligatorio para nueva vivienda desde 2007, la aprobación en Consejo de Ministros del Real Decreto 235/2013, pasado 5 de abril lo ha hecho extensible a todo tipo de viviendas, locales comerciales o naves industriales que se transmitan por compra o alquiler desde ayer.
Para desarrollar esta nueva línea de negocio, Jones Lang LaSalle cuenta con un equipo de profesionales especializados con disponibilidad inmediata para realizar este certificado en cualquier punto de España.
Para Andrés Escarpenter, consejero delegado de Jones Lang LaSalle: “la certificación energética tiene que verse como un ya imprescindible sello que garantiza la calidad necesaria para que un inmueble sea susceptible de venta ó alquiler asegurando a su vez el ahorro energético y por consecuencia, la reducción de costes de mantenimiento”.