CatalunyaCaixa y la Generalitat de Catalunya acuerdan destinar parte del stock de viviendas de esta entidad a alquiler asequible
Se prevé comenzar con unas 400 viviendas que se situarán, preferentemente en los 70 municipios de Catalunya con más demanda de vivienda. El precio de los alquileres oscilará entre 150 y 350 euros mensuales. El convenio prevé también medidas para evitar el desahucio de las familias que han entregado su vivienda en dación.
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, y el presidente de CatalunyaCaixa, José Carlos Pla, han firmado hoy un convenio de colaboración para destinar viviendas de la entidad financiera a políticas sociales. El convenio se ha firmado en presencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas.
CatalunyaCaixa tiene alquiladas actualmente en Catalunya 870 viviendas bajo el régimen de alquiler asequible y tiene la voluntad de incrementar este parque en un número aproximado inicialmente de unos 400 viviendas. El acuerdo firmado hoy con la Generalitat es para facilitar la rápida ocupación de estas viviendas, evitar situaciones de desahucio y garantizar la máxima transparencia en la adjudicación de estos pisos.
Las viviendas objeto de este convenio se situarán en los 70 municipios de Catalunya con más demanda. La renta mensual del alquiler oscilará entre los 150 y los 350 euros mensuales y se procurará que esta renta no sea nunca superior al 30% de los ingresos limpios de la unidad familiar de los inquilinos.
En el convenio firmado hoy entre el Departamento de Territorio y Sostenibilidad y CatalunyaCaixa se establecen dos procedimientos por los que se podrán ocupar estas viviendas.
El primero consistirá en la adjudicación de las viviendas a través de la Agència de l’Habitatge de Catalunya. La Agència realizará la adjudicación de manera coordinada con los Ayuntamientos donde estén ubicadas las viviendas y la gestión del alquiler irá a cargo de CatalunyaCaixa.
En el segundo caso, las viviendas cedidas por la entidad financiera se incorporarán al Programa de cesión de la Agència de l’Habitatge de Catalunya, y seguirán el procedimiento que se sigue en estos casos; o sea, la Agencia adjudicará y gestionará el cobro de las rentas en alquiler y se ocupará de inspeccionar y controlar el estado de ocupación de las viviendas. Los inquilinos de las viviendas incluidos en este segundo supuesto podrán optar a la ayuda implícita al alquiler, que la Generalitat otorga a los arrendatarios de viviendas con protección oficial, con rentas bajas.
Asimismo, CatalunyaCaixa se compromete a considerar con especial atención la dación en pago como forma de extinguir las deudas en el caso de familias con menos recursos así como la posibilidad de firmar un contrato de arrendamiento con las familias deudoras hipotecarias que hayan perdido su vivienda porque ha sido objeto de dación en pago, facilitando así su permanencia a la vivienda.
En este sentido, la entidad financiera ya ha puesto de manifiesto su voluntad paralizando los procesos de lanzamiento de ejecución hipotecaria de viviendas habituales de los titulares persona física, y desde que se inició la crisis ha flexibilizado el pago de las hipotecas de 80.000 familias, concedido 9.500 daciones y convertido contratos de hipoteca en alquiler a precio asequible a 2.400 familias en todo el país.
CatalunyaCaixa incluye este convenio en el plan de colaboraciones que ha empezado con diversas localidades, mediante el cual cede una cartera de pisos a sus ayuntamientos para que éstos gestionen el alquiler a las familias más necesitadas. Además, la entidad participa en diversas iniciativas impulsadas conjuntamente con instituciones públicas y ONG’s para facilitar el acceso a la vivienda a personas con riesgo de exclusión social. Con todo, CatalunyaCaixa ya ha destinado a alquiler social unas 2.400 viviendas, casi 1.200 de los cuales se han puesto a disposición de instituciones públicas y otros organismos sociales.