El Gobierno de Cantabria ha aprobado dos decretos por los que se crea el registro de los informes de evaluación del edificio y se regula el Libro del Edificio en la Comunidad Autónoma
Ambos reglamentos responden a la política de “reorganización” del sector de la construcción y del fomento de la rehabilitación, con el fin de mejorar el parque público de viviendas de Cantabria.
El Libro del Edificio permitirá a los usuarios conocer las condiciones de uso del edificio, las de sus elementos o instalaciones, así como emprender las necesarias operaciones de mantenimiento, reforma o rehabilitación, con el conocimiento cierto de las condiciones en las que se encuentra. Igualmente, identificará a todos los profesionales y empresas contratadas y subcontratadas que hayan intervenido en el proceso edificatorio, así como sus correspondientes garantías.
Desde el Gobierno se destaca que, con este decreto, se aborda el proceso constructivo “de una forma integral, con parámetros objetivos basados en la calidad y el servicio”, al entender que un edificio no finaliza al acabar su construcción, de tal manera que el Libro del Edificio se plantea como “pieza clave” para recoger e integrar toda la documentación de forma ordenada, facilitando de este modo los sistemas de inspección y supervisión.
Según el Gobierno, “la implantación del Libro del Edificio debe contribuir a sensibilizar a administraciones, promotores, instaladores, profesionales y usuarios en el ánimo de que la cultura de la conservación y el mantenimiento es el único camino posible para garantizar una vida del edificio adecuada a los parámetros de calidad para los que fue diseñado”.
En cuanto al Decreto del Informe de Evaluación de los Edificios, el Gobierno recuerda que en los presupuestos autonómicos de 2014 se creó una nueva línea para ayudar a los ciudadanos que tienen que realizarlo con 560.000 euros, lo que contribuirá -dice- a generar más empleo en los profesionales del sector.
El registro de estos informes de evaluación, de carácter autonómico, estará gestionado por la Dirección General de Vivienda y serán remitidos por los ayuntamientos que son los encargados de elaborar el padrón de edificios que han de ser objeto del informe.
El Informe de Evaluación de los Edificios será obligatorio para aquéllos de más de 50 años y se presentarán en los respectivos registros municipales. Su elaboración será obligatoria para solicitar ayudas a la rehabilitación y regeneración urbana.