El notario analiza en una charla de Asocias el decreto que entra en vigor mañana
Fuente: lne.es
El certificado de eficiencia energética incentivará las rehabilitaciones, actualizará el mercado de vivienda y permitirá valorar un inmueble en función de su consumo, «igual que hacemos ahora con los coches o los electrodomésticos». Además, aportará recomendaciones para que, en caso de reforma, se pueda conseguir un ahorro «importante» en gas y electricidad.
Esta es la descripción que ayer hacían varios técnicos especializados en la materia, durante una charla informativa organizada por la Asociación Inmobiliaria de Asturias ante la entrada en vigor de la certificación energética. El real decreto que la regula empezará a aplicarse mañana mismo, obligando a los propietarios a presentar este documento cuando vayan a vender o alquilar su vivienda.
«¿Y cuáles serán las consecuencias si no se tiene el certificado?», puso sobre la mesa el notario Carlos Cortiñas, que interpretó el decreto en clave jurídica. «Para que una compraventa sea nula tiene que decirse expresamente, y no parece que sea así», prosiguió. En su opinión, no se trata de un documento taxativo y una operación «no es nula, ni anulable ni ineficaz» por prescindir de la certificación de eficiencia energética.
Pero tiene consecuencias, advierte, porque este documento pone sobre aviso al comprador, de cara a las inversiones que será necesario acometer cuando, en el futuro, cobre vigencia las inspecciones técnicas de los edificios. De ahí que «los notarios, cuando escrituremos una vivienda, tenemos que hacer una advertencia al comprador sobre este decreto y preguntar al vendedor si aporta el certificado. Si no lo hay, se pedirá la renuncia expresa de este derecho».
La renuncia es posible entre particulares, con inmuebles de segunda mano, pero no cuando las empresas constructoras venden obra nueva, sujeta desde hace tiempo a obligaciones normativas encaminadas a la conseguir la eficiencia energética que tanto demandan las autoridades europeas. Cortiñas considera que, «en este caso, no sería necesaria una certificación distinta al libro del edificio», donde ya se recogen todas sus características.
En la charla informativa de ayer también se escuchó la opinión de las agencias inmobiliarias, que consideran «positivo» el decreto, aunque no están de acuerdo con la planificación de su puesta en práctica. Desde Asocias se aboga por una moratoria en el cumplimiento de un texto que requiere un control desde la Administración regional. El Principado tendrá que habilitar un registro y un servicio de visado.