Las casas de tres plantas, las que acogen actividades económicas y las del casco sí deben realizar la inspección técnica de edificios
Es el quinto año consecutivo que se decreta una nueva moratoria para la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en el municipio.que la entidad local decide prorrogar esta medida. La norma, que entró en vigor en 2007, no ha sido aplicada en todos sus términos desde entonces.
Este tipo de inspecciones controlan las condiciones de «seguridad, salubridad y ornato» de los edificios del municipio con más de 25 años de antigüedad.
El director de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de La Laguna, Juan Manuel Bethencourt, explicó que se mantendrán las salvedades introducidas por el Grupo de Gobierno el año pasado. Además de las viviendas del casco histórico, en cuyos límites espaciales siempre se ha mantenido la necesidad de pasar por este tipo de inspecciones, desde 2013 también deben garantizar la seguridad de sus viviendas los propietarios de viviendas de tres o más plantas y las que acogen actividades económicas.
«Desde el principio se han tenido en cuenta las dificultades económicas de nuestros vecinos, ya que esta norma entró en vigor coincidiendo con el estallido de la crisis económica», explicó Bethencourt. De hecho, prácticamente todos los años se reciben en la Gerencia los escritos de los portavoces vecinales solicitando que la medida se suspenda temporalmente. En este sentido, la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV Aguere) ha sido una de las organizaciones más activas en la negociación de los aplazamientos y la convocatoria de asambleas informativas sobre los mismos.
Mientras, y según datos de la Gerencia, un centenar de edificaciones pasaron voluntariamente esta revisión durante 2013. De estas, 17 están situadas dentro del casco histórico. El resto, 82 viviendas, están repartidas por todos los barrios laguneros. «Muchos propietarios optan por pasar voluntariamente este trámite y obtener el certificado que les da, en este sentido, diez años de tranquilidad», aclaró el concejal y portavoz del Grupo Nacionalista en el Consistorio lagunero.
Bethencourt reconoció que es «delicado» mantener un equilibrio entre las limitaciones presupuestarias de los vecinos y la necesidad de generar inversiones y garantizar la seguridad. «La excepción para edificios de tres o más plantas de altura se realizó porque tienen más capacidad económica», detalló el edil. El Ayuntamiento considera que al tratarse de comunidades de vecinos, estos pueden afrontar los gastos del proceso entre todos y con más comodidad.
Es necesario recordar que el trámite de la ITE es gratuito. Solo en caso de que sea necesario realizar obras de rehabilitación, la Gerencia cobra un canon por la concesión de la licencia. Eso sí, la norma puntualiza que debe ser «un arquitecto o un aparejador» el que supervise la propiedad. Una revisión de este tipo para un edificio de aproximadamente diez viviendas puede costar unos 1.500 euros.
En cuanto a las edificaciones que acogen «actividades económicas» la obligatoriedad de pasar la ITE responde a «enfatizar las garantías de seguridad en locales donde entra y sale mucha gente», añadió Bethencourt.
Este aplazamiento, aclaran desde el Ayuntamiento, no está reñido con las labores habituales de los inspectores de la Gerencia de Urbanismo. El servicio de Disciplina Urbanística se encarga de detectar posibles deficiencias estructurales y tiene plena potestad para realizar la denuncia correspondiente.
El concejal aclaró que, de momento, no se han emitido sanciones por incumplimiento en alguno de los casos en los que es obligatorio pasar por este proceso. De hacerlo, estas pueden oscilar entre los 3.000 y los 50.000 euros.