Se movilizarán 42,8 millones en tres años, y las actuaciones en marcha suponen otros 60 millones de euros
La consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha señalado esta mañana en la Junta General del Principado que las cuentas de su departamento para 2014 destinan 42,1 millones a nuevas inversiones. Con esta cuantía Fomento prevé licitar más de 50 obras de carreteras e infraestructuras hidráulicas en 41 concejos asturianos con el fin promover la obra pública y favorecer la actividad económica.
Belén Fernández, que ha comparecido la comisión de Hacienda y Sector Público de la Junta General del Principado para desgranar las cifras del proyecto presupuestario correspondiente a su Departamento, ha apuntado que las nuevas actuaciones previstas no podrán ser ejecutadas si los presupuestos regionales no salen adelante y ha apelado a la responsabilidad de los grupos parlamentarios con el fin de que fructifiquen unas cuentas que ha calificado de necesarias para garantizar el Estado del Bienestar en de Asturias y contribuir a la reactivación económica.
La titular de Fomento ha explicado que la cuantía asignada a Fomento asciende a 228.924.556 euros, de los que un 44,6 %, un total de 102.213.146, se destinarán a inversiones; y ha destacado que estas cifras permitirán asimismo mantener todas las actuaciones en marcha, que suman una inversión de 60 millones de euros (60.105.805 euros).
En este apartado de obras en marcha se incluyen actuaciones destacadas como los accesos al Parque Empresarial del Principado de Asturias en Avilés (3.082.000 euros), o el soterramiento de Langreo (8.770.000 euros); así como el tramo del corredor del Aller entre Corigos y Cabañaquinta (9.066.616 euros) o la segunda fase de los túneles de Riaño (10.812.674 euros). Estas dos últimas concluirán en el año 2014.
Como actuaciones viarias con mayor entidad, las cuentas proyectan la contratación de los accesos a la plataforma logística Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias, Zalia, S.A, a los que destinan 2.497.685 euros; y la ejecución de la Fase II del anillo perimetral del HUCA, presupuestada en 1,8 millones de euros con el que concluirán las obras de urbanización del entorno del nuevo hospital recogidas en el plan especial para la zona.
Asimismo contemplan 30 obras de conservación en las carreteras con peor estado de firme de la red autonómica. La situación de las vías ha sido analizada en un documento de diagnóstico elaborado por la consejería. Las anualidades correspondientes al año 2014 para estas actuaciones ascienden a 11,4 millones de euros (11.435.389 €).
Por otra parte, en el apartado de obras hidráulicas el proyecto presupuestario contempla la ejecución de 11 obras de abastecimiento (13,8 millones de euros) y 8 de saneamiento (29 millones), que durante tres años movilizarán 42,8 millones de euros.
En los abastecimientos las actuaciones plurianuales más destacadas son la renovación del abastecimiento de Paladeperre en Valdés (5,7 millones de euros); la mejora del abastecimiento de Riosa (1,3 millones de euros); o el abastecimiento de Castrillón (524.192 euros).
En cuanto a saneamientos las que acaparan más recursos son el saneamiento de la ría Eo en los concejos de Castropol y Vegadeo (13,7 millones de euros); la EDAR de Navia-Coaña (10 millones de euros); la EDAR de Bárzana en Quirós (2,5 millones de euros); el saneamiento de Benia en Onís (1,6 millones de euros); el de Doiras en Boal (270.000 euros); la ampliación de la red de saneamiento de El Puerto en Oviedo (230.378 euros) y la conexión de San Miguel de Quiloño, Llorares y Las Remeras en Castrillón (700.000 euros).
Por capítulos presupuestarios cabe destacar el capítulo 8, de activos financieros, que contempla 16,3 millones. Esta partida está concebida como préstamo para empresas públicas con el fin de que puedan afrontar su reequilibrio patrimonial, resolver déficits transitorios de tesorería, o atender necesidades de servicio de la deuda. Es el caso de las sociedades Zalia, Sogepsa o Gijón al Norte que se encuentran con dificultades para comercializar sus existencias a causa de la paralización que sufre el mercado inmobiliario por la crisis económica, o cuentan con terrenos que no pueden ser comercializados todavía.