Los efectos de esta arquitectura para el medio ambiente son favorables, contribuyendo a mantener y conservar otros elementos y bienes del patrimonio natural.
La arquitectura de piedra seca en la Iglesuela del Cid, y en general en el Maestrazgo, es una arquitectura muy singular, en la que destacan los muros de contención de los bancales y las casetas para pastor. Los muros de contención son paredes realizadas en los bancales que sirven para frenar la erosión de la tierra cultivable.
El Gobierno de Aragón declaró en 2002, como Bien de Interés Cultural, este tipo de arquitectura en el municipio de La Iglesuela del Cid, cuyo término municipal destaca en el paisaje del Alto Maestrazgo por la densidad de muros y casas ibéricas que presenta, encontrándose las estructuras tradicionales y sus elementos bien conservados. Dicha declaración obligó al Ayuntamiento a redactar y aprobar un plan especial para su protección.
Este plan acaba de ser informado favorablemente por el INAGA, ya que los efectos para el medio ambiente de esta arquitectura son favorables, contribuyen a mantener y conservar otros elementos y bienes del patrimonio natural, al servir de refugio para fauna o de linderos de vías que actúan como corredores verdes. Con el planteamiento de plan que ha presentado el Ayuntamiento, en el que se determina que los usos de las parcelas rústicas deben ser compatibles con la conservación y mantenimiento de los elementos de piedra seca, el INAGA ha determinado que no va a ser necesaria ni la evaluación ambiental del Plan ni un estudio de evaluación de impacto ambiental.
Con todo, este Plan acaba de dar un paso importante para su aprobación, aunque también es necesario que obtenga el informe favorable de Patrimonio Cultural.