En un contexto de fuerte caída de la demanda en España, Cementos Portland Valderrivas (CPV) reduce las pérdidas en un 98,9%, a 0,6 millones de euros frente a las pérdidas de 48,6 millones de euros en el primer semestre de 2012
Se llegó a un acuerdo el 25 de febrero por lo que CRH transfirió su participación 26,34% en Corporación Uniland de Contratos Públicos. En consideración, CPV transfirió su participación del 99,03% en Cementos Lemona a CRH. Como resultado de esta operación, Cementos Portland controla 99,99% de Uniland. Además, CRH adquirió la terminal de cemento en Ipswich (Reino Unido) desde Públicos de € 22,1 millones. Esta operación ha generado unas plusvalías antes de impuestos de € 104 800 000: € 89,8 millones del intercambio de activos y € 15 millones de la venta de terminales de cemento.
De acuerdo con José Luis Sáenz de Miera, presidente y consejero delegado de Cementos Portland Valderrivas, los resultados del primer semestre reflejan “los esfuerzos del año pasado para reducir los costes en España, donde la demanda sigue disminuyendo, y para mejorar la eficiencia en las operaciones en los EE.UU., donde el consumo de materiales de construcción va en aumento “.
El consumo de cemento en España se redujo en un 24,2% en el primer trimestre de 2013, equivalente a 5,5 millones de toneladas. Este hecho se refleja en los resultados de Cementos Portland Valderrivas: Los ingresos cayeron un 20%, hasta 270 millones de euros en comparación con 338 millones de euros en el mismo periodo de 2012. Este descenso se vió agravado por la menor venta de los derechos comerciales de CO2 en la primera mitad del año. La mayor contribución de la filial en EE.UU. compensó parcialmente la disminución de los ingresos y las ventas de los derechos de CO2.
Los ingresos procedentes de fuera de España representan el 58% de los ingresos totales (€ 158 millones).Excluyendo la venta de Cementos Lemona y de la terminal de Ipswich, los ingresos disminuyeron en un 14%.
Medidas para aumentar la rentabilidad
En vista de esta disminución de la actividad en España, el Grupo está llevando a cabo medidas adicionales para adaptar la capacidad de producción y la estructura empresarial de la situación actual del mercado.
Otras medidas incluyen el cierre temporal de las plantas, lo que conducirá a planes de despidos temporales, que se iniciarán en los próximos meses.
También se cerrará plantas de hormigón, mortero y agregados en España, manteniendo sólo las instalaciones rentables cuyo valor libro ya ha sido provisionado. El grupo hará ajustes a la estructura corporativa, tanto en términos de personal y oficinas, para adaptarlo a sus necesidades operativas.
Otras medidas incluyen recortes salariales, que se aplicarán a los ejecutivos a partir de julio y para el resto de la fuerza laboral en los próximos meses, y la simplificación de la estructura corporativa del Grupo.
Además, la empresa está negociando vender unos 15 millones de euros de varios activos no estratégicos.