Desde Green Building Council España (GBCe) nos proponen unos consejos prácticos para rehabilitar tu casa y hacerla más eficiente
Actualmente, un considerable porcentaje del parque de viviendas español requiere rehabilitación para mejorar tanto la calidad general del edificio como su eficiencia energética.
Con el 82% de los edificios en España considerados ineficientes energéticamente, resulta esencial abordar rehabilitaciones integrales en la mayoría de los edificios antes de 2050, con el objetivo de reducir completamente las emisiones de gases de efecto invernadero. La Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (ERESSE) identifica que 7,1 millones de edificios necesitan rehabilitación, dado su alto consumo de energía.
Además, es crucial mejorar el aislamiento de muros y tejados, cambiar ventanas y considerar la instalación de elementos como lamas o toldos para protegerse del frío y el calor. Aunque la rehabilitación integral de un edificio completo puede llevar tiempo, existen pequeñas actuaciones enfocadas en mejorar el confort del hogar, especialmente para aquellos que viven en viviendas colectivas.
Sugerencias Prácticas para Mejorar el Confort Térmico:
- Evitar Infiltraciones:
- Utilizar burletes para cerrar ventanas herméticamente.
- Colocar burletes en la parte inferior de la puerta de entrada.
- Cambio de Ventanas:
- Considerar la instalación de doble ventana para mejorar el aislamiento térmico y acústico.
- Contratar a un profesional si la instalación resulta compleja.
- Sombreamiento:
- Colocar persianas o láminas adhesivas de control solar en las ventanas para reducir la entrada de calor.
- Mejora de Fachadas:
- Identificar y aislar paredes que permitan el paso del frío.
- Utilizar aislamiento rígido, como corcho, para mejorar la eficiencia energética.
- Aislamiento del Techo:
- Considerar opciones de aislamiento como corcho o lana de roca.
- Colocar un falso techo de cartón yeso o madera para mantener el confort térmico.
- Aislamiento del Suelo:
- Aislar el suelo con 4 cm de aislamiento rígido y paneles de OSB.
- Alternativamente, utilizar alfombras de tejidos naturales como lana o algodón.