La Federación de Construcción, Madera y Afines de CCOO, sindicato mayoritario en el sector Cementero, vigilará que el acuerdo de fusión entre Cemex y Holcim no afecte a la estabilidad en el empleo y los derechos laborales de los trabajadores de ambos grupos
Las cementeras Holcim, suiza, y Cemex, mexicana, han llegado a un acuerdo de colaboración que supondrá que la fusión de sus operaciones de cemento, hormigón y áridos en España. Dentro de la nueva estructura Cemex tendrá una posición mayoritaria, de aproximadamente el 75% de las operaciones combinadas en el país, por el 25% de la empresa suiza. Además, ambas compañías intercambiarán activos en Europa, de modo que Holcim se quedará con el negocio en Alemania mientras Cemex hará lo propio con las operaciones en la República Checa.
Cemex España realizó dos expedientes de regulación de empleo (ERE) en España. El primero, en octubre del año pasado, afectó a 280 empleados, y el segundo, en el primer trimestre de 2013, a 156 trabajadores. Además, el pasado mes de junio, alcanzó un acuerdo con Cementos Molins para venderle los activos cementeros de su fábrica en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y toda la actividad comercial que se desarrolla en la misma por 40 millones de euros.
Por su parte, también Holcim se ha visto afectada por la caída de la demanda de cemento en España y cerró su centro de producción en Lorca (Murcia). La reestructuración del grupo suizo ha supuesto un ajuste de un máximo de 295 empleados en toda España.
“No podemos hablar de preocupación, porque entendemos que llegan al acuerdo con las plantillas ajustadas al máximo, pero estamos a la expectativa de lo que decidan ambas partes”, manifestó ayer José Manuel Pérez, Secretario de Desarrollo Federativo de FECOMA CCOO, en relación al nacimiento de esta nueva cementera que acaparará «el 50% del negocio nacional» del cemento que hasta ahora se repartían sus empresas matriz.
“La Federación hará un seguimiento exhaustivo de la fusión y estaremos al tanto de cualquier incidencia que pueda darse, tanto en España como en Europa, teniendo siempre como objetivo que los trabajadores de la nueva empresa mantengan sus derechos y no que ésta no afecte la estabilidad en el empleo”.