PRL: Utilización de Plataformas Elevadoras Móviles de Personal

De la publicación ERGA Formación Profesional editado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo extraemos la información más relevante sobre el uso de Plataformas Elevadoras Móviles de Personal

Una plataforma elevadora móvil de personal (PEMP) es una máquina móvil destinada a desplazar personas hasta una posición de trabajo con una única y definida posición de entrada y salida.

Existen diferentes tipos de plataformas elevadoras según sea su sistema de elevación (tijeras, articuladas y telescópicas) o su sistema de traslación (autopropulsadas, remolcables y sobre camión). Se utilizan para realizar trabajos en altura como montajes, reparaciones, inspecciones u otros trabajos similares, tanto en exteriores como en interiores.

Además de los riesgos propios de este tipo de equipos, hay que añadir los derivados del desconocimiento por parte de los usuarios de su funcionamiento, ya que la mayoría de estas plataformas suelen ser de alquiler, así como la variedad de usuarios que las utilizan (constructores, pintores, montadores de chapa, electricistas, fontaneros, jardineros, cámaras de televisión, etc.).

Las distintas partes que componen una plataforma elevadora móvil son las siguientes: una plataforma de trabajo, una estructura extensible y un chasis. La plataforma de trabajo está formada por una bandeja rodeada por una barandilla o por una cesta. La estructura extensible está unida al chasis y en ella está instalada la plataforma de trabajo, permitiendo moverla hasta la situación deseada. Puede constar de uno o varios tramos, plumas o brazos, simples, telescó- picos o articulados, estructura de tijera o cualquier combinación entre todos ellos, con o sin posibilidad de orientación en relación con la base. El chasis es la base de la plataforma. Puede ser autopropulsado, empujado o remolcado; puede estar situado sobre el suelo, sobre ruedas, cadenas, orugas o sobre bases especiales; montado sobre remolque, semi-remolque, camión o furgón; y fijado con estabilizadores para asegurar la estabilidad de las plataformas mediante ejes exteriores, gatos u otros sistemas que aseguren su estabilidad. Por último, existen unos elementos complementarios, que son los sistemas de accionamiento (sirven para accionar todos los movimientos de las estructuras extensibles y pueden ser accionados por cables, cadenas, tornillo o por piñón y cremallera); y los órganos de servicio (paneles de mando normales, de seguridad y de emergencia).

A continuación, enumeramos algunas de las medidas preventivas que se han de tener en cuenta en la utilización de estas plataformas elevadoras móviles de personal.

Antes de su uso debe realizarse una inspección visual de la estructura, comprobar si hay escapes, cables dañados, conexiones eléctricas, estado de los neumáticos, baterías, etc.
Hay que comprobar el correcto funcionamiento de los controles de operación, evaluar los defectos detectados y avisar al equipo de mantenimiento o poner la plataforma fuera de servicio, en su caso.
Está prohibido trabajar en caso de viento o condiciones meteorológicas adversas.
Se debe inspeccionar el terreno antes de empezar a trabajar para asegurarse de que éste sea estable. Hay que tener en cuenta, por tanto, el peso de la máquina, las condiciones meteorológicas adversas como lluvia o hielo, que el suelo esté compactado, y controlar el hecho de que las alcantarillas y -10- Nº 92 Enero – Abril /2015 desagües del terreno puedan originar una mala estabilización.
No se debe emplear la plataforma como grúa, ni sobrecargarla ni sujetar a estructuras fijas.
No se pueden utilizar medios auxiliares para incrementar la altura.
En caso de terreno inestable, éste ha de nivelarse, mediante el aporte de tierras o material de relleno en sucesivas capas, debidamente compactadas mediante medios mecánicos hasta alcanzar un grado de compactación adecuado.
La operación de rellenado y nivelado ha de realizarse bajo la supervisión de un profesional experto en este tipo de actuaciones.
El aparcamiento debe realizarse en zonas señalizadas, se deben cerrar los contactos y verificar la inmovilización falcando las ruedas, si es necesario.
Las plataformas deben cumplir con unos requisitos de seguridad en cuanto a la resistencia de sus estructuras y de estabilidad, que deben estar perfectamente definidos por el fabricante para cada posición de trabajo de la plataforma y de las distintas combinaciones de cargas y fuerzas.
Antes de elevar la plataforma hay que asegurarse de que los estabilizadores están ejerciendo fuerza contra el suelo y sobre una superficie con resistencia adecuada.
Las plataformas deben contar con dispositivos que impidan la traslación cuando no estén en posición de transporte y que indiquen si la inclinación o pendiente del chasis está dentro de los límites máximos admisibles. Igualmente, deben disponer de una señal sonora audible cuando se alcanzan los límites máximos de inclinación.
Debe haber barandillas en todo el perí- metro de la plataforma a una altura mínima de 0,90 m y disponer de puntos de anclaje para equipos de protección individual.
Debe existir una protección que impida el paso o el deslizamiento de objetos y que evite que puedan caer sobre las personas.
La puerta de acceso a la plataforma tiene que tener la abertura hacia el interior y contar con un cierre o bloqueo automático.
El suelo, incluida una posible trampilla, debe ser antideslizante y con intersticios que impidan el paso de una esfera de 15 mm de diámetro máximo.
El suelo de la plataforma debe poder soportar la carga máxima de utilización m, calculada según la siguiente expresión: m= n x mp + me, donde mp= 80 kg (masa de una persona), me 40 kg (valor mínimo de la masa de las herramientas y materiales) y n= nº autorizado de personas sobre la plataforma de trabajo.
Deben disponer de dos sistemas de mando, uno en la plataforma y otro accionable desde el suelo.
Los mandos deben ser direccionales en la dirección de la función, volviendo a la posición de paro o neutra automáticamente cuando se deja de actuar sobre los mismos, deben estar marcados indeleblemente según códigos normalizados.
Debe haber sistemas auxiliares de descenso en caso de fallo del sistema primario, sistema de seguridad de inclinación máxima, paro de emergencia y sistema de advertencia, cuando la base de la plataforma se inclina más de 5 grados de la máxima permitida.
Debe existir un sistema de seguridad que impida el movimiento de la plataforma hasta que ésta no esté en posición.
Las bases de apoyo se deben adaptar a superficies con desnivel máximo de 10º.
Debe contar con topes y medios mecánicos que impidan movimientos incontrolados en posición de transporte.
En caso de concurrir varias empresas a la hora de realizar determinadas tareas, debe intercambiarse información respecto a los riesgos asociados a la circulación de otra maquinaria pesada y delimitar la zona.
En caso de estabilizadores motorizados, debe existir un dispositivo de seguridad -11- Nº 92 Enero – Abril /2015 que impida su movimiento si la plataforma no está en posición de transporte o en sus límites de posición.
La empresa ha de garantizar que la información de las condiciones y forma correcta de utilización de los equipos de trabajo sea conocida y comprendida por los trabajadores usuarios de la plataforma.
Al finalizar los trabajos, hay que aparcar la máquina convenientemente, cerrar todos los contactos y verificar la inmovilización, falcando las ruedas si es necesario. Hay que limpiar la superficie de la plataforma de grasas, aceites, etc., retirar las llaves de contacto y dejarlas en un lugar habilitado para ello y colocar un cartel que diga “fuera de servicio” en un lugar visible.